Materiales para Cubiertas y Chapas de Aymet

Materiales para cubiertas y chapas – ¿Cuáles son los mejores?

Descubrí todo lo que necesitas saber sobre los materiales para cubiertas en Aymet

Las cubiertas, techos y otros tipos de cubiertas que se usan para proteger estructuras de la intemperie son elementos fundamentales en la construcción y protección de edificaciones de todo tipo. Sencillamente no hay construcciones sin techo que sean habitables o que tengan un uso amplio. En Aymet, te ofrecemos una amplia gama de materiales de alta calidad y rendimiento para cubiertas, que se adaptan a tus necesidades específicas. A continuación, te presentamos las opciones más destacadas, junto con sus ventajas y aplicaciones:

Chapas KR:

Las chapas KR que tenemos en Aymet son una opción muy popular para techos y cubiertas en construcciones residenciales y comerciales, como edificios, casas o locales. Su diseño ondulado brinda resistencia y facilita el drenaje del agua, lo que las hace ideales para proteger tus estructuras de filtraciones y daños causados por la lluvia excesiva o la acumulación de hojas caídas de árboles. Además de su funcionalidad, las chapas KR pueden ser utilizadas en proyectos arquitectónicos para agregar un toque estético y moderno a la construcción.

Usos principales de las chapas KR:

Techos de viviendas y comercios.

Cubiertas de galpones y almacenes.

Cerramientos y fachadas.

ZIP RIB:

Estas chapas se diferencian del resto porque cuentan con un sistema de unión especial que permite una instalación rápida y segura. Su diseño tiene una suerte de forma trapezoidal (aunque este puede variar) el cual brinda estabilidad estructural y mayor resistencia a las cargas, haciéndolas ideales para cubiertas en construcciones industriales y agrícolas, en las cuales puede ser necesario caminar sobre el techo o es más probable que haya que sostener pesos sobre ella. Además, su perfil ondulado le da un aspecto atractivo a los proyectos que las escogen.

Usos principales:

Techos de naves industriales.

Cubiertas para granjas y silos.

Techos para invernaderos de tamaño pequeño o mediano

Cerramientos de estructuras metálicas.

U45:

Las chapas U45 son más livianas y fáciles de instalar, lo que las hace ideales para aplicaciones en techos y frentes de espacios no muy grandes o de formas complejas.

Su perfil trapezoidal (su perfil no su forma total) genera un diseño moderno y elegante, siendo estas chapas una excelente opción para proyectos arquitectónicos y residenciales en donde se busque poder incorporar formas y diseños menos convencionales.

Además, su versatilidad a la hora de ser diseñadas en fábrica, con respecto a sus tamaños, te permite usarlas en diferentes tipos de construcciones.

Usos principales:

Cubiertas de casas y edificios residenciales.

Cerramientos para locales comerciales.

Techos de espacios deportivos y recreativos.

Placas ACM:

Las placas ACM están compuestas de aluminio y polietileno, un factor que permite que estas chapas metálicas tengan una alta resistencia y durabilidad. Son ideales para aplicaciones en parasoles y corta vistas, ya que ofrecen además de su dureza contra los golpes y el paso del tiempo, cuentan con mucha protección contra los rayos UV y las condiciones climáticas adversas. Además, su ligereza facilita su instalación.

Usos principales:

Parasoles en estacionamientos y áreas de recreación.

Cubiertas de pérgolas y áreas de descanso.

Paneles para cortavistas en terrazas y balcones.

Fenólico sólido:

Este material es altamente resistente a la humedad y a los impactos, lo que lo convierte en una excelente opción para aplicaciones en techos en ambientes húmedos o industriales, que en Argentina no suelen ser raros. Su aspecto natural y la fácil maleabilidad de sus diseños lo hace atractivo y popular para proyectos arquitectónicos en los cuales lo decorativo ocupa un lugar primordial

Usos principales:

Techos de galpones y almacenes con alta humedad.

Cielorrasos en áreas industriales y comerciales.

Revestimientos exteriores en fachadas de edificios.

Hacer cubiertas o chapas con metales no ferrosos presenta varias ventajas y beneficios que los convierten en una opción atractiva para la construcción. Algunas de las razones por las cuales es conveniente utilizar metales no ferrosos son:

Resistencia a la corrosión: Los metales no ferrosos, como el aluminio y el cobre, son resistentes a la corrosión, lo que significa que no se oxidan fácilmente y tienen una alta resistencia al agua y la humedad. Esto los hace ideales para su uso en exteriores, ya que pueden soportar las condiciones climáticas adversas sin deteriorarse.

Durabilidad: Los metales no ferrosos son materiales duraderos y de larga vida útil. Su resistencia y capacidad para mantener su integridad estructural a lo largo del tiempo hacen que sean una opción confiable para cubiertas y chapas.

Ligereza: En comparación con los metales ferrosos, los metales no ferrosos son más ligeros. Esta característica facilita su manipulación e instalación, lo que puede agilizar el proceso de construcción y reducir los costos laborales.

Versatilidad: Los metales no ferrosos ofrecen una amplia variedad de opciones en términos de acabados, colores y diseños. Esto permite adaptar las cubiertas y chapas a diferentes estilos arquitectónicos y estéticos, lo que es especialmente importante en proyectos de construcción con enfoque en el diseño.

Conductividad térmica: Algunos metales no ferrosos, como el cobre, tienen una alta conductividad térmica. Esto significa que pueden disipar el calor de manera eficiente, ayudando a mantener una temperatura agradable en el interior de las estructuras y reduciendo la necesidad de sistemas de enfriamiento adicionales.

Sostenibilidad: Los metales no ferrosos son reciclables y pueden utilizarse nuevamente después de su vida útil en una estructura. Esto contribuye a la sostenibilidad y al cuidado del medio ambiente, ya que se reducen los desechos y el consumo de recursos naturales.