Son remates especialmente diseñados que se ubican en los rincones y ángulos de las salas, para evitar que en los recovecos difíciles de acceder y de limpiar se alojen agentes patógenos. A fin de cumplir con este objetivo los perfiles sanitarios cuentan con un diseño eficiente, pensado especialmente para este fin.
Los perfiles constan de dos partes diferenciadas: un soporte metálico de 90 grados y un recubrimiento curvo que puede ser de PVC o de aluminio. Dentro de los perfiles sanitarios encontramos distintos modelos con funcionalidades particulares: